Bosques únicos en la región, una herencia histórica que invita a viajar al pasado, los mejores crudos de Chile y un río que la conecta con lugares increíbles, Valdivia es de esos lugares que enamoran, a los que dan ganas de volver una y otra vez.
En los últimos años Valdivia se ha ganado la mirada de todos quienes buscan vivir una vida tranquila, con ese relajado estilo sureño, pero también con buenos panoramas. De ser una de las ciudades universitarias más reconocidas de Chile, hoy es también uno de los destinos más hermosos, atractivos y dinámicos del sur del país.
Valdivia ha atraído a cientos de jóvenes que llegan a la ciudad a buscar mejor calidad de vida. / Foto de Roberto Herrera Pellizzari, disponible en https://www.flickr.com/photos/ruperthp/3260275329/
Poco importa si llueve la mayor parte del año, porque los paisajes que regala el río Calle-Calle, el Jardín Botánico y el Parque Oncol, entre muchos otros, valen la pena de ser visitados a como dé lugar.
Para saber qué hacer en Valdivia, cuándo ir y qué comer, en ComeTo creamos una guía completa con sus mejores atractivos.
¿Dónde queda Valdivia?
Valdivia está ubicada en la Región de Los Ríos, a orillas del famoso río Calle-Calle. A esta ciudad se puede acceder por avión a través de cualquiera de las aerolíneas que operan en el país.
Para viajar en auto a Valdivia se debe tomar la ruta 5 Sur, en un trayecto que desde Santiago dura alrededor de 10 horas.
Mejor época para ir a Valdivia
Dado que es considerada la ciudad más lluviosa de Chile, la mejor temporada para viajar a Valdivia es entre fines de primavera y durante todo el verano. De esta forma, entre noviembre y marzo es posible disfrutar de temperaturas más cálidas y menos probabilidades de encontrarse con fuertes lluvias (aunque están presentes durante todo el año).
La Cervecería Kunstmann invita a conocer la elaboración de su cerveza artesanal. / Foto de Jennifer Morrow, disponible en https://www.flickr.com/photos/donotlick/7155297909/
Valdivia es, además, la capital cervecera de Chile, y buen honor hace de ello la cervecería Kunstmann, una de las fábricas de cerveza artesanal más emblemáticas no sólo de la Región de Los Ríos, sino también de todo el país. Igualmente emblemática resulta la chocolatería Entrelagos, ubicada en el centro de la ciudad y popular por sus exquisitos mazapanes.
¿Qué hacer en Valdivia?
Valdivia es una ciudad llena de emblemas e íconos, pero el río Calle-Calle es el que se lleva siempre todas las miradas. En su orilla se instalan dos lugares que nadie debe dejar de visitar: la Feria Fluvial, donde los valdivianos adquieren productos y alimentos típicos, y el Mercado Municipal, el lugar ideal para hacer una parada a la hora de almuerzo.
El Mercado Municipal de Valdivia está a orillas del río Calle-Calle y es perfecto para probar lo mejor de la gastronomía local.
Además, se puede navegar el río Calle-Calle a bordo de pintorescas embarcaciones que recorren los más hermosos paisajes que lo rodean; muchas incluyen almuerzo a bordo, convirtiéndose en un panorama perfecto para el mediodía. El río también se puede conocer en kayak, cuya ventaja es que permiten adentrarse en zonas menos concurridas de inmensa belleza.
El Calle-Calle separa el centro de la ciudad de la hermosa isla Teja. Durante los días soleados se convierte en un paseo imperdible, pues guarda el hermoso Jardín Botánico de Valdivia que, a su vez, se encuentra dentro de la sede más bonita de la Universidad Austral. Decenas de especies de flora y fauna conviven generando espacios de impresionante paisajismo. Desde allí también se puede conocer el Parque Saval, para disfrutar de la naturaleza y caminar bordeando la laguna.
El Parque Saval es uno de los pulmones verdes de Valdivia. / Foto de Mauricio Bringas, disponible en https://www.flickr.com/photos/mauriciobringas/5832069581/
El río también es la ruta que conduce al famoso Fuerte Niebla, oficialmente llamado Museo de Sitio Castillo de Niebla. Este lugar fue edificado por los colonos españoles durante el siglo XVI como parte del sistema de fuertes de Valdivia, con el que buscaban defender al territorio de posibles invasiones extranjeras y también de los temidos piratas.
Otro panorama imperdible que hacer en Valdivia es viajar en el tren El Valdiviano. Desde principios del siglo XX, recorre la orilla del río Calle-Calle pasando por paisajes de impresionante belleza, bosques y diferentes localidades. Hay consenso cuando se dice que Pishuinco y Huellelhue son de las mejores paradas para probar la buena mesa valdiviana.
Fuera de la ciudad, en dirección al norte, el Parque Oncol se sumerge en la cordillera de La Costa para proteger los espectaculares paisajes de la selva valdiviana y el único bosque templado lluvioso de Sudamérica. Sin duda vale la pena ponerse zapatos cómodos para caminar por sus senderos y subir hasta el mirador que regala vistas increíbles tanto hacia el mar como a Los Andes.
El Parque Oncol es perfecto para caminar por sus senderos y llegar hasta el mirador.
