La tierra de los colonos alemanes del sur de Chile se alista para volver a recibir turistas. Por eso, en Cometo preparamos una guía con los mejores lugares para ver en Puerto Varas y los imperdibles de sus alrededores.

¿Hace cuánto que no te tomas vacaciones o, simplemente, unos días libres para desconectarte de la rutina? Por fin la pandemia está dando una tregua y, con ello, la oportunidad de viajar y redescubrir los tesoros de Chile.

Y es que, en estos momentos, viajar dentro del país es mucho más sencillo que salir al extranjero, pues no se necesita PCR ni tampoco hacer cuarentena al regreso. Así, Puerto Varas se prepara para recibir a los turistas con el encanto que tanto caracteriza al sur de Chile.

Puerto Varas bordea el lago Llanquihue, custodiado por los tres volcanes.

¿Dónde queda Puerto Varas?

Puerto Varas está ubicada en la Región de Los Lagos y es la principal ciudad de la cuenca del lago Llanquihue. Para llegar a ella se puede acceder por avión hasta Puerto Montt, y desde ahí tomar un bus que en sólo 20 minutos te dejará en el centro de Puerto Varas.

También es posible llegar por vía terrestre a través de la ruta 5 Sur. Como referencia, desde Santiago el trayecto dura alrededor de 11 horas.

Mejor época para ir a Puerto Varas

Los mejores meses para visitar Puerto Varas son entre octubre y marzo, pues las temperaturas son bastante agradables, promediando los 20°C. Algunos días, incluso, es posible ir a las playas del lago Llanquihue.

En los días de calor, la playa de la costanera de Puerto Varas se convierte en un gran punto de interés turístico.

Cabe destacar, eso sí, que la Región de Los Lagos es lluviosa todo el año, por lo que visitarla en verano no garantiza un clima seco. Pero, ¿qué sería del sur de Chile sin el encanto que le entrega la lluvia?

De todas maneras, los amantes del clima sureño pueden aprovechar la temporada baja para visitar Puerto Varas, sobre todo entre los meses de abril y septiembre.

Gastronomía típica de Puerto Varas

La fundación de Puerto Varas estuvo en manos de los colonos alemanes que llegaron a la zona a mediados del siglo XIX. Desde entonces, toda la cuenca del lago Llanquihue ha tenido una importante influencia germánica que se deja ver en distintos aspectos de la ciudad, desde la arquitectura hasta la gastronomía.

Es así como Puerto Varas es conocida por su deliciosa repostería, en la que los kuchenes de murta, arándanos y rosa mosqueta son la especialidad. Son, además, los protagonistas de las famosas onces que sagradamente se ofrecen en diversos cafés de la ciudad.

Las clásicas onces alemanas son un imperdible a la hora del té.

Por otro lado, su cercanía con Puerto Montt lo convierte en un lugar ideal para probar los mejores salmones de Chile, como también otras carnes de especialidad, entre las que destacan el cordero, el jabalí y, por supuesto, las famosas cecinas de Llanquihue.

¿Qué hacer en Puerto Varas?

Puerto Varas es una ciudad pequeña y muy amable para recorrer a pie. No hay nada como dar un paseo por la costanera del lago Llanquihue durante la tarde, con vistas a los volcanes Calbuco, Puntiagudo y Tronador. Puestos de artesanía, un entretenido muelle y paseos en lancha por la bahía son parte de los panoramas que se pueden vivir en ella.

Internándote hacia el centro comenzarás a ver la característica arquitectura alemana que, junto con los espectaculares rosales, conforman una de las postales más emblemáticas de la ciudad. Puedes visitar la Plaza de Armas, en torno a la cual se ha desarrollado gran parte del comercio de Puerto Varas.

Puerto Varas concentra una gran cantidad de casonas patrimoniales.

Te sugerimos también dar un paseo por la zona norte, con un interesante circuito patrimonial de monumentos nacionales para visitar. Allí se encuentra la Iglesia Sagrado Corazón, la Casona Alemana, la Casa Kuschel, la Casa Juptner, la Casa Maldonado, la Casa Gostchlich, la Casa Yunge, la Casa Raddatz y la Iglesia Luterana.

Para tener las mejores vistas de Puerto Varas y el lago Llanquihue, lo mejor es acercarse al cerro Phillipi. El lugar cuenta con senderos fáciles de recorrer que conducen a la cima y al mirador, además de a la Cruz Monumental que se ilumina por las noches.

Otra hermosa panorámica es la que se obtiene desde el cerro Calvario, un lugar que adquiere especial importancia durante Semana Santa, al presentar la Pasión de Cristo en la cima. De todas formas, en cualquier época del año se puede visitar, para tener hermosas vistas de los volcanes y el lago.

Vuelta al lago Llanquihue

La cuenca del lago Llanquihue tiene infinitos lugares para visitar partiendo desde Puerto Varas. Si bien se puede hacer en auto, hoy existe también una ciclovía muy segura para recorrerlo en bicicleta. Sea como sea, vale la pena tomar el Camino a Ensenada, para aprovechar de conocer la playa Niklitschek, la más concurrida durante el verano, y también la playa Venado. 

Al llegar a Ensenada encontrarás el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, una Reserva de la Biósfera de la UNESCO que protege los bosques templados lluviosos de Los Andes australes. En su interior existen tres senderos de dificultad baja, siendo el más famoso el Saltos del Petrohué, que conduce a hermosas cascadas de agua color esmeralda provenientes del lago Todos Los Santos.

Un pequeño sendero conduce hasta los espectaculares saltos del río Petrohué.

Este último es todo un atractivo en sí, no sólo por la belleza escénica de sus paisajes, sino también porque desde ahí zarpa el catamarán que cruza el lago rumbo a Peulla (Cruce Andino), en una excursión de día completo cuyo destino final es Bariloche.

Siguiendo por el camino que bordea el lago Llanquihue pasarás por pequeños pueblos como Las Cascadas, donde existen varios atractivos: en primer lugar, una hermosa playa; luego, su cascada de 50 metros de altura; y, finalmente, el canopy más largo de Chile, con 180 metros de largo a 100 metros del suelo, regalando impresionantes vistas. 

Continuando el camino llegarás a Puerto Octay. Esta ciudad es famosa por sus quesos, así que no dejes pasar la oportunidad de comprar algunos. Además, si quieres puedes visitar el Museo El Colono, que muestra la vida de los primeros alemanes que llegaron a la zona. 

Emprendiendo el viaje de regreso llegarás a Frutillar, conocida también como la ciudad de la música, pues todos los años organiza las Semanas Musicales de Frutillar en el emblemático Teatro del Lago. Una caminata por la costanera con vista al lago y a las hermosas casonas coloniales es un imperdible, aunque, si llegas a la hora de once, seguro encontrarás exquisitas cafeterías para disfrutar las tradicionales onces alemanas.

El Teatro del Lago es el escenario de las Semanas Musicales de Frutillar.

¿Qué hacer en los alrededores de Puerto Varas?

Más allá del lago Llanquihue, estando en Puerto Varas se pueden conocer hermosos lugares de la Región de Los Lagos. Uno de ellos es el Parque Nacional Alerce Andino, al que se llega por el tramo inicial de la Carretera Austral. Caminar por él es sumergirse en otro mundo rodeado de bosques, lagunas y, por supuesto, alerces milenarios.

El Parque Nacional Alerce Andino sorprende con cada rincón mágico.

Cerca del aeropuerto de Puerto Montt se ubica el Monumento Natural Lahuen Ñadi, con dos senderos habilitados de muy baja dificultad, para perderse entre los bosques de alerces, ulmos, tepas y canelos, que crean el hábitat de una variada fauna.

Hacia la costa se halla Los Muermos, un pueblito tranquilo que esconde paisajes impresionantes. Dos de los imperdibles son la Caleta Estaquilla y Hua-Huar, con kilómetros de extensa playa de arena negra. Cerca se encuentra también el río Maullín, que da vida a diversos humedales que sirven de hábitat para aves como el flamenco chileno, el cisne de cuello negro y el cuervo del pantano, entre otras. 

Finalmente, es imposible dejar Puerto Varas sin conocer su vecina Puerto Montt. La capital de la Región de Los Lagos es la cuna de la idiosincrasia sureña, que se deja ver en sus zonas más turísticas como Angelmó, con sus puestos de artesanía y su mercado –imposible irse sin probar las delicias del mar que allí se ofrecen–, la costanera y la zona de Pelluco, que reúne los mejores restaurantes de la zona.